Page 13 - Mujeres cumpliendo sueños - Revista
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“A mis papás les gusta mucho, son muy trabajadores, convence de que es un gran negocio con la pregunta
ellos ya no podrían vivir en la ciudad, tienen unas “¿a quién no le gusta el café?”.
manos prodigiosas, todo lo que siembran crece
rápido”. Este sueño apenas inicia y hace énfasis en que,
Energía de Pereira está haciendo un gran aporte, le
Parte de sus sueños tienen que ver con el campo, gustaría generar empleo, llevar su café a otros países
y espera que algún día el trabajo en el campo sea
quiere hacerle un vivero a su mamá para atraer sus labores de coordinar personal con su empresa de
mejor remunerado, a su vez finaliza con una frase de
turistas y convertir su finca La Divisa, en toda una acabados en concreto, por cosechar café, coger mandarinas,
Detilma, se levanta todos los días hacía
su papá:
experiencia cafetera, con hospedaje y senderos sembrar frijoles y recoger huevos. Decisión que tomó junto a
las 6:00 de la mañana, abre las puertas
ecológicos. Todo un tour para los amantes de la su madre, tras la llegada de la pandemia Covid 19 en el 2020.
de su casa, una finca tradicional, de
Lo que era pasar unos cuantos días mientras se superaba la
“El café nunca dejará de venderse, suba o baje de
naturaleza. paredes de bahareque y tejas de barro, crisis sanitaria, se convirtió en su nuevo hogar, uno que le ha
precio, siempre se vende”.
ubicada en la vereda el Retiro del traído diversas aventuras.
corregimiento de Arabia. Con sus pies
Gracias al café, su familia salió adelante, tradición que Detilma, se describe como una mujer luchadora,
Luz Adriana ve en el campo su proyecto de vida y
descalzos camina hacia el prado,
viene desde sus abuelos, pasando por sus padres. emprendedora, con un talante que la hace fuerte ante las
adversidades que se presentan al liderar una finca. Además, es
muchos planes para sacar a su familia adelante, todo
sintiendo la humedad que deja el rocío
Ahora, ese legado ella lo quiere continuar, la cuidadora y compañía de su madre, una mujer de 89 años,
lo ve con gratitud. Seguro se le compensará ese
de la noche. Esa sensación que la hace
convirtiéndose en una embajadora joven de la también amante del olor fresco y característico del campo.
sentir viva
deseo y para Energía de Pereira es un orgullo hacer
caficultura. Allí ve una oportunidad de hacer realidad Pues allí, las dos respiran vida, respiran tranquilidad.
y la recarga de energía, mientras toma
parte de La Reserva, marca cafetera, “de Pereira para
una taza de café, esa, que con un solo
sus sueños. Con nostalgia en sus ojos termina de Con sus ojos cargados de nostalgia deja ver el anhelo que tiene
el mundo”, como dice ella.
de conservar la finca de su madre, tenerla con variedad de
sorbo evoca el aroma del campo y trae
narrar aquellos años de infancia, mientras se cultivos y cafetales fértiles.
a la mente los momentos mágicos del
compartir con sus abuelos. “Nuestras raíces siempre han
Y es que fue, ese aroma, el cántico de los
pájaros, la tranquilidad de vivir en medio de estado en el campo, la
cafetales, plantas de plátano y guaduales, lo
que hizo que una mujer citadina cambiara experiencia de vivir junto a la
naturaleza es única”....