Page 16 - Mujeres cumpliendo sueños - Revista
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Desde ese momento, La Ventolera se convirtió en un también confiesa que no ha sido fácil. Por un lado, ha
punto de encuentro. Familia y amigos de Luz Marina sentido apoyo del Comité de Cafeteros para la
querían ir los fines de semana. Todo se convertía en un tecnificación de su finca y cosechar el mejor café, uno
plan, sembraban plantas, pintaban y decoraban la casa. de granos grandes y fértiles, que, al degustar se sienta
Y es que por donde se camine, se respira un ambiente una taza de gran sabor. Asimismo, ha visto difícil
cálido, hogareño, uno del que no se quiere salir. Solo encontrar mano de obra, la gente no quiere trabajar y
esperar a que llegue el atardecer, ese que se ve desde el los que lo hacen, no lo hacen con pasión, entrega y
kiosco, adornado con botellas de vidrio de distintos dedicación.
tamaños y donde las cortinas son hechas con piedras y
chaquiras de colores. Café La Ventolera, tuvo su lanzamiento tras un bazar
que Luz Marina realizó en su finca con familiares y
Luz Marina, es la ama y señora de su finca, ‘la capataz’ amigos, algo muy cercano, donde pusieron a la venta
como bien se le podría decir en la jerga del campo. los productos que se cosechan allí. Y claro, se ofreció
Título que le ha costado discusiones y despidos de mucho café. Así, surge su emprendimiento. Hoy en día,
empleados, que no soportan que una mujer les de Luz Marina tiene amigos fieles consumidores de su
órdenes, pues aún, es muy marcado el pensamiento café, unos en Pereira y otros en Bogotá.
machista en estas labores. Situaciones que ella ha
sabido afrontar con los pantalones bien puestos y la El nombre, La Ventolera, surge de su aventura de
mente lúcida, al punto de tener su finca altamente tener una finca y sumergirse en el mágico
productiva, con más de 9.000 árboles de café, cultivos mundo del café, ello, articulado con un recuerdo
de plátano, guineo, bananos y cientos de árboles que le trajo una de sus hermanas tras un viaje al
frutales de distintas variedades.
exterior. Cuenta, que, durante su recorrido, en
una calle de Italia había un letrero con el nombre
El propósito de Luz Marina no era conseguir dinero, La Ventolera, y pensó, ¡este es el nombre
nunca lo consiguió, no era tampoco su interés, logró y adecuado para la finca de Luz Marina!
ahorró para lo que ella quería: un espacio dónde ver el
atardecer, sentir la frescura de las plantas y despertar
con el cacareo de las gallinas y el trinar de las aves que Y no podíamos terminar este encuentro sin probar su
pasan de largo por su casa. Para Luz Marina, ¡eso es café, y es que, realmente es delicioso, con notas
riqueza! Como bien dice ella “los despertares en el acarameladas, achocolatadas y con un leve sabor a
campo son maravillosos, es como recibir un mundo de cítricos. Un café de acidez y tostión media que queda
energía” . perfecto. ¡Y lo mejor, se disfruta más viendo la caída del
Ser mujer cafetera le ha traído muchas alegrías, pero sol desde el kiosco de su finca!