Page 22 - Mujeres cumpliendo sueños - Revista
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Le gusta compartir con sus vecinos y como buena de plátano, yuca, cilantro y nos gustaría algún día
anfitriona rural, disfruta invitar a las personas a exportarlo a otros países”.
tomar café.
Muchos sueños se reflejan en el rostro de Rosalba,
El arraigo campesino está más a flor de piel que muchas ilusiones que seguramente comparte con
nunca. Al preguntarle por sus raíces, orgullosa otros campesinos, que según ella, es gente olvidada
responde que la finca Los Guayabos, la compraron por el Estado, sin oportunidades.
gracias a una ‘platica’ de una liquidación que
recibieron en empleos anteriores. Jamás ha pasado Ahora valora lo que le da la vida y la Empresa
una noche en la ciudad y quiere que así sea para de Energía, apoyando su marca. Mientras se
siempre. llena de gratitud, se dibuja una sonrisa y de
reojo revisa la estufa porque el café ya
Es una mujer visionaria que proyecta una empresa calentó, está a punto para servirse, mientras
familiar “gigante” en la que pueda emplear gente de comenta que está sirviendo una experiencia,
la región, madres cabeza de hogar y todo el que que su café sabe a gloria y que allí, mientras
quiera aportar en el proceso de siembra, recolección, se bebe, ocurren cosas maravillosas.
lavado, secado, trillado y tostado de su café. ¡Tomémonos un tintico caliente mientras
“Aquí en la finca ya estamos vendiendo café, lo nos cuenta más, doña Rosalba!
consumimos nosotros, también tenemos sembrado
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