Page 4 - Mujeres cumpliendo sueños - Revista
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Por esto defiende con fuerza la labor campesina y le
está enseñando a sus hijos y nietos que trabajar la
tierra vale la pena porque “uno con una finca bien
montada también puede generar buenos ingresos”.
Y es que su sueño es tener una finca bien montada,
de ahí que su emprendimiento también le apuesta
al turismo. Hoy en su propiedad, además de sembrar
café y plátano, brindan alojamiento y la experiencia
completa de café para quienes quieren aprender de
nuestra cultura cafetera.
Luz Marina reconoce que todavía es una aprendiz
del campo, pero no le faltan ganas y empuje para
volverse una experta y continuar el legado de su
familia y la de su esposo, quienes representan su
ejemplo. “Yo esta finca la mantengo en honor a mis
suegros y a mi papá que también vivió acá, él fue el
que me inculcó que esto era lo que valía la pena”.
Aunque la pandemia fue un impacto para todos,
para ella representó sin buscarlo, la oportunidad de
crear una nueva vida. “Yo le pongo amor al campo, le
pongo amor a la tierra y a diario le doy gracias a Dios
porque salgo a pie limpio, camino por estos prados…
veo el rayo del sol, veo la luna. Todo eso me gusta. Me
quedo corta de palabras para describir todas las
maravillas que vivo aquí”.
“Yo esta finca la mantengo en
honor a mis suegros y a mi
papá que también vivió acá, él
fue el que me inculcó que esto
era lo que valía la pena”. Ahora, con La Riqueza Café de Origen se
propone transmitir a más personas, todas
esas sensaciones que le entrega el campo. Y
de alguna manera promover una vida
tranquila, en paz y que reivindique el papel
de las familias campesinas.